Si deseas aliviar el estrés y afrontar las emociones difíciles que acompañan al cáncer y su tratamiento, piensa en la música, el arte o la escritura. Y también en la horticultura, la jardinería, la danza y el movimiento o el teatro como perfectos aliados para levantar el ánimo. Las terapias creativas activan la imaginación y son una forma útil, agradable y gratificante de expresar los sentimientos.

En esta página obtendrás más información sobre los beneficios psicológicos de estas terapias para relajarse y recuperar la confianza antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer.

Explicación de las terapias creativas

Las terapias creativas permiten expresar emociones difíciles que, a veces, cuesta manifestar verbalmente. Los terapeutas utilizan las artes y la creatividad para dar sentido a los acontecimientos y comprender los sentimientos en un entorno seguro. También calman la hiperactividad mental (relajan la mente y dan sensación de bienestar) y permiten reconstruir la confianza y la autoestima.

Estas terapias, que no dependen de la habilidad ni el talento, porque se centran más en el proceso creativo que en su resultado, pueden realizarse de forma individualizada o en grupo. En un entorno grupal compartes la experiencia con personas que atraviesan vivencias similares a la tuya.

Cómo te ayudan las terapias creativas cuando tienes cáncer?

Cuando vives un proceso oncológico experimentas una variedad de sentimientos complejos. Suceden muchas cosas y algunas parecen fuera de control. Verbalizar los sentimientos ayuda, pero no todas las personas se sienten cómodas con las terapias de «conversación» porque cuesta encontrar las palabras.

Participar en una actividad creativa permite expresar, explorar y liberar esos sentimientos. Las investigaciones demuestran que alivian la depresión, la ansiedad y el dolor de las personas que viven con cáncer, a quienes mejora la calidad de vida.

Aunque consideres que no eres demasiado creativo, que lo tuyo no es el arte, ni la música no necesitas experiencia previa para participar, porque es la actividad en sí misma la que abre las puertas a la comunicación, a la relajación y a desarrollar la confianza.