El FAD reconoce el modelo de soporte de la Fundación Kālida que “apuesta por el diseño como herramienta para la mejora del bienestar”

Kālida pone ‘la arquitectura para cuidar’ al servicio de las personas con cáncer

• El primer centro, en el Hospital de Sant Pau, ha acompañado a más de 3.000 personas i recibido cerca de 27.000 visitas desde el 2019

• Kālida tiene la vocación de desplegar una red de centros en Cataluña asumiendo el “desafío de humanizar los espacios a través del diseño y la arquitectura”

Barcelona, 20 de abril de 2022.- En Cataluña hay 120.000 personas con cáncer y una de cada diez recibe atención psicológica. Antes de la pandemia se estimaba que el 48% de los hospitales públicos españoles no ofrecían atención psicológica especializada y en el 52% restante era insuficiente^[1]. Foment de les Arts i del Disseny ha concedido la medalla FAD 2022 a la Fundación Kālida, que acompaña a las personas con cáncer, familiares y cuidadores. La Junta de esta institución distingue la «tarea fundamental» de la fundación por «su apuesta por el diseño como herramienta para la mejora del bienestar» de aquellos inmersos en un proceso oncológico. El miércoles el presidente de la Fundación, Germán Castejón, agradeció un reconocimiento “que nos impulsa a seguir trabajando con aún mayor determinación para contribuir a mejorar el apoyo y la atención a las personas que conviven con el cáncer, así como su entorno más inmediato”.

La Fundación Kālida “trabaja para desarrollar una red de centros en todo el país, diseñados bajo el concepto de la arquitectura para cuidar, porque cuando las personas viven circunstancias excepcionales, como es la vivencia del cáncer, que tiene un impacto más allá de los efectos fisiológicos, encontrar sitios diseñados a escala humana, que permitan poner en contacto a personas en situaciones similares así como recibir apoyo psicosocial de profesionales comprometidos, contribuye de forma decisiva a mejorar su bienestar y calidad de vida”, aseguró Castejón a el acto de entrega de la medalla, acompañado de la arquitecta Benedetta Tagliabue, que proyectó Kālida Sant Pau, un edificio hexagonal, protector y amable, configurado de forma cálida y doméstica, lejos de la frialdad de las salas oncológicas.

Las personas que visitan Kālida Sant Pau, junto al servicio de oncología del hospital, descubren un espacio luminoso rodeado de jardín. Las puertas del centro están siempre abiertas para acoger: el equipo profesional de la fundación apoya en un entorno arquitectónicamente diseñado para cuidar a quienes conviven con el cáncer. Un modelo asistencial gratuito por el que no es necesaria cita previa ni derivación médica. Desde mayo de 2019, cuando se inauguró, ha recibido cerca de 27.000 visitas y ha atendido a más de 3.000 personas en sesiones individuales o grupales para reducir el estrés o la ansiedad, comprender el diagnóstico, informarse de las prestaciones sociales o gestionar las emociones.

“El soporte recibido aquí no tiene precio”

Anna Maria, que convive con el cáncer desde 2008, ha visto nacer y crecer Kālida Sant Pau, antes incluso de la construcción del edificio cuando el acompañamiento que ofrece la fundación se hacía en el pabellón Santa Victoria cedido por el hospital. “El tratamiento es imprescindible, nunca lo dejaría, pero el apoyo emocional está al mismo nivel. En ese sentido, el apoyo que yo he recibido aquí no tiene precio”. Para ella es muy “tranquilizador” saber que “el soporte es integral y coordinado con el equipo médico. Me acerco los jueves cada 15 días al taller de refuerzo. La semana que no me paso, me acompaña igual, porque Kālida está. Puedes ir cualquier día cuando está abierto, puedes pedir cita con la psicooncóloga si necesitas hablar, y ella te atiende. Como esos amigos que, aunque no los veas, los tienes al lado, Kālida está. Y todo lo que aporta, ya no sólo individualmente. El grupo, los compañeros con sus experiencias, el hecho de charlar, el formar parte de ellos es como un descanso. Yo descanso en Kālida”. Su marido, Fernando, acude al centro a hacer terapia “para que la situación no me afecte mucho y pueda convivir con mi mujer sin que ella lo pase mal por mis emociones. En Kālida puedo hablar de lo que no hablo con nadie”.

La Junta de Foment de les Arts i del Disseny, que concede este galardón honorífico al trabajo y la trayectoria de personas, proyectos o instituciones desde 1928, ha valorado especialmente que la Fundación Kālida ponga “en evidencia la importancia del entorno en el proceso de cuidado y para asumir el desafío de humanizar los espacios. Un reconocimiento por hacer del diseño parte estructural de un modelo asistencial a partir del concepto de “la arquitectura para cuidar”.

Sobre Kālida:

Kālida promueve un modelo de soporte oncológico integral complementario centrado en la persona. Su objetivo es crear centros de apoyo a personas que conviven con el cáncer, situados a pocos metros de los Servicios de Oncología de los hospitales públicos de referencia en tratamientos del cáncer, con espacios para acoger y acompañar a las personas que lo necesiten, así como a sus familiares, amigos o cuidadores. En ellos encontrarán soporte práctico, emocional y social, en un ambiente agradable especialmente diseñado para sentirse acompañadas, informadas y comprendidas. Este servicio -totalmente gratuito y sin cita previa- tiene como finalidad complementar los tratamientos médicos de los hospitales y se inspira en el modelo de atención psicosocial de la organización internacional Maggie’s, formando parte de su red internacional de más de 30 centros. El primer centro en inaugurar fue Kālida Sant Pau, que abrió sus puertas en el mes de mayo de 2019 en el recinto del Hospital de Sant Pau de Barcelona.

La Fundación Kālida se constituyó en Barcelona en 2016 gracias al esfuerzo desinteresado de muchas personas y el impulso estratégico de la Fundació Nous Cims,  la Fundació privada de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y la colaboración del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

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^[1]Según el estudio del Observatorio del Cáncer de la AECC “Informe sobre la atención psicológica a pacientes de cáncer y familiares en España” publicado en febrero del 2019.