Encontrar las fuerzas para seguir adelante cuando la vida te da un revés

Betty Serrano es una de las muchas personas que acompañamos en Kālida. El 28 de abril de 2021 se cumple un año de su operación por un cáncer de mama en el Hospital Vall d’Hebron. La suya es una de esas historias personales que pueden ayudar a otros a encontrar las fuerzas para seguir adelante en un momento difícil.

De forma simultánea al acompañamiento de Kālida, en la naturaleza Betty encontró un lugar donde sentirse mejor en un momento difícil de su vida. Continuó practicando senderismo incluso estando con tratamiento de quimioterapia. Según nos cuenta “eso me hizo llevar mejor los efectos secundarios, y por supuesto también el yoga y todas las actividades realizadas en Kálida”.

Betty y la naturaleza

“Yo no era montañera, sino todo lo contrario. Era una persona muy cómoda que apenas practicaba deporte, pero mi marido sí era montañero. En unas vacaciones él me apuntó a ¡dos trekkings seguidos! Uno en Ecrins (Francia) y después en Dolomitas (Italia). Yo llevaba una melena larga, rubia y rizada y lo único que me preocupaba era cómo narices iba a llevar la mochila, la ropa, la comida y mis potingues para mantener mi pelo a raya. Así que no me lo pensé dos veces y me fui a cortar el pelo como un chico y lo dejé de mi color natural.

Lo que hice fue BRUTAL, lo más salvaje que he hecho en toda mi vida y sí, ahora sí que finalmente salí de mi amada zona de confort y hasta me creí invencible. Dentro de mi algo había cambiado, podía hacerlo, me había superado. Y estaba feliz, de verme fuerte, valiente y sentirme invencible.

[…]

Y llegué a Barcelona, y mientras me duchaba tranquila me palpé un bulto en el pecho y temblé. Me hicieron infinidad de pruebas en el Hospital Vall Hebron.

Mientras esperaba mi resultado fui a un evento organizado por Esteller y Sea to Summit. Xavi Esteller se puso a hablar sobre la línea roja que teníamos que seguir para llegar a nuestro objetivo, como lo habían hecho los alpinistas que tenía junto a él en el escenario. Y yo en ese momento pensé que no tenía ninguna línea roja que poder seguir. O al menos, eso fue lo que yo pensé en ese momento, pero estaba muy equivocada y pronto lo descubriría.
[…]

Unos días más tarde, me diagnosticaron cáncer de mama en un estado avanzado y entonces me sentí fatal. Había encontrado mi línea roja, la que Xavier Esteller nos explicó. Por fin la tengo y la voy a seguir. Cada día me voy a levantar con una sonrisa en mi cara, mirando al frente, valiente a seguir mi línea roja, a pasar por mi quimio, mi operación y radioterapia, a pasar lo mejor que pueda mis días de tratamiento, a sonreír, a no hacer sufrir a los míos.
[…]

Ahora en la distancia puedo ver que mi historia con el cáncer está relacionada con los miedos y barreras mentales que tuve que superar en la montaña, pues para mí esa experiencia me ayudó mentalmente a poder afrontar mi proceso oncológico, a ser capaz de traspasar mis propios límites, a sentirme y escucharme con honestidad desde lo más profundo de mi ser. Todavía hoy la intento seguir porque mi línea roja no se acaba en superar mi enfermedad, va mucho más allá.”

El Premio Betty Serrano

Ahora Betty Serrano inspira a otros. Tras conocer su historia, la empresa Sea to Summit tuvo la idea de crear el Premio Betty Serrano. Un guardón para difundir y reconocer historias personales que hayan tenido un punto de inflexión positivo en su vida a través de la naturaleza.

Lee la historia completa de Betty aquí.

Si tienes una historia de autosuperación relacionada con la naturaleza como la de Betty, puedes inscribirte al Premio Betty Serrano en este enlace.

 

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