Gestiones e información práctica

Un diagnóstico de cáncer suele afectar aspectos prácticos muy diversos de la vida cotidiana. Ante esta nueva situación, te resultará útil y te aportará tranquilidad, conocer los recursos a tu alcance y contar con información muy concreta sobre los trámites y gestiones que probablemente tendrás que hacer para enfrentar y resolver aspectos como: la contratación y actualización de seguros, los permisos para conducir, la organización de tus viajes y vacaciones y los testamentos y legados digitales. Recuerda que si quieres plantear tu caso particular, siempre puedes acercarte a Kālida y hablar con la Asesora en Servicios y Prestaciones Sociales.

L’assegurança és una protecció que es formalitza mitjançant un contracte vinculat al risc entre la companyia asseguradora i la persona que el subscriu i paga la prima, també anomenada “prenedor”. Proporciona tranquil·litat i, de vegades, és un requisit legal. Contractem una pòlissa per a protegir la casa, el seu contingut i la hipoteca o si tenim un vehicle per a cobrir la responsabilitat del conductor en cas d’accident.

En general, contractem una assegurança quan viatgem a l’estranger, per a cuidar a la família en cas de malaltia o mort i, algunes persones, subscriuen una de mèdica per a pagar el tractament hospitalari o l’atenció en centres privats.

Assegurances i càncer

Escollir una assegurança mèdica és més difícil durant i després del tractament oncològic. Sovint les persones creuen que no es pot contractar quan et diagnostiquen càncer. Sí que pots, però probablement pagaràs una prima major.

Per formalitzar el compromís has de respondre amb sinceritat el qüestionari de salut que normalment realitza l’asseguradora, l’objectiu del qual és precisament conèixer abans de la contractació les malalties preexistents del prenedor. Aquestes malalties o el tractament solen estar exclosos de la cobertura, i la companyia podria negar-se a subscriure’l.

En altres assegurances, com les de la llar, no és obligatori informar les asseguradores que tampoc sotmeten al prenedor a cap qüestionari ni pregunten sobre la seva salut.

En qualsevol cas, és important saber els teus drets i deures. Segons l’article 11 de la Llei 50/1980 de 8 d’octubre, de contracte d’assegurança:

  1. El prenedor de l’assegurança o l’assegurat han de comunicar a l’assegurador, durant el curs del contracte, tan aviat com puguin, totes les circumstàncies que agreugin el risc i siguin de tal naturalesa que si aquest les hagués conegut en el moment de perfer el contracte, no l’hauria subscrit o l’hauria conclòs en condicions més costoses.
  2. En les assegurances de persones el prenedor o l’assegurat no tenen obligació de comunicar la variació de les circumstàncies relatives a l’estat de salut de l’assegurat, que en cap cas es consideraran agreujament del risc.
Com t’ajuda Kālida

Quan es conviu amb el càncer hi ha qüestions financeres a considerar, incloses les preocupacions per les assegurances que ja tinguis contractades o vulguis formalitzar. L’assessora en serveis socials i prestacions de Kālida t’orienta sobre els teus drets i responsabilitats davant qualsevol pòlissa i t’ajuda a aconseguir informació útil.

Si ja tenies contractada una assegurança mèdica abans del diagnòstic de càncer, convé que consultis el teu cas concret amb un advocat de confiança.

Kālida està aquí amb tu  

Si desitges obtenir més ajuda, suport i informació sobre el càncer i les assegurances durant i després del tractament, de manera gratuïta, som aquí per a acompanyar-te.

Apropa’t a Kālida , no cal cita prèvia, visita’ns quan vulguis. El nostre equip de suport oncològic — infermeres especialitzades en càncer, assessors socials i psicooncòlogues— és aquí per a escoltar les teves inquietuds i oferir-te l’ajuda que necessitis.

A veces, el cáncer en sí mismo o los medicamentos recetados durante al proceso oncológico impiden conducir un automóvil. En otras ocasiones lo tienes permitido, pero estás tan cansado que prefieres no hacerlo.

En esta página obtendrás más información sobre la conducción y el cáncer y cómo gestionar de manera práctica y emocional este hecho durante o después del tratamiento.

La mayoría de personas con cáncer conduce sin problemas, pero perder la capacidad de transportar algo a alguien, incluso a ti mismo, afecta en muchos aspectos prácticos de la vida aunque a menudo sea solo una imposibilidad temporal. Y si puedes, pero existen razones médicas que impiden el uso del cinturón de seguridad como conductor o pasajero, puedes obtener una exención médica.

En cualquier caso, consulta siempre con el médico o enfermera especialista tu situación concreta. También es importante revisar la póliza del seguro, porque podría ser invalidada si no informas a la aseguradora acerca de los cambios en tu estado de salud o sobre los tratamientos que estás recibiendo.

 

Si padeces o has padecido cáncer no tienes restricciones para obtener o renovar el permiso de conducir, pero si estás legalmente obligada de informar sobre las circunstancias siguientes:

  • Tienes un tumor cerebral o tumores secundarios cerebrales (metástasis)
  • Te sometes a tratamientos o estás tan débil que afecta a tu actividad diaria.
  • Tomas medicamentos que impiden conducir con seguridad.
  • Cuando el médico considera que no estás en condiciones de conducir.
Cambios en tu vida cotidiana por no poder conducir

Cuando no puedes conducir durante o después del tratamiento contra el cáncer, quizás implique que necesitas ayuda para llevar a los niños a la escuela o a las extraescolares, para desplazarte al trabajo o a las citas hospitalarias. No tener acceso a un automóvil limita la sensación de libertad e independencia y la capacidad para asistir a eventos sociales.

Visita Kālida para intercambiar experiencias con otras personas y recibir soporte de nuestro personal de apoyo profesional sobre los desafíos que experimentas. Los asesores de ayudas sociales te indican como acceder a las subvenciones o asignaciones a las que tengas tener derecho para cubrir costes adicionales.

Si estás acostumbrado a ser independiente, cuesta pedir ayuda. A menudo hay amigos y familiares que la n ofrecen y esperan que les des un papel específico, por ejemplo: recoger a los niños, llevar a una cita o ir a comprar. Hay varias aplicaciones / sitios web disponibles para organizar estas tareas entre familiares y amigos dispuestos a echar una mano.

Ayudas para el transporte

Los desplazamientos en transporte público son difíciles. A veces el viaje es una combinación más complicada, demasiado cara o implica mucho más tiempo que si fueras en coche. En tu condición, además, cuestan más los trayectos largos sin descanso, porque necesitas ir al baño a menudo, o te resulta doloroso permanecer sentado durante mucho tiempo.

Si tienes movilidad limitada y al valorar tu discapacidad te han concedido el “baremo de movilidad” te asignarán una Tarjeta de Aparcamiento.

Si tienes concedido un grado de discapacidad del 33%, en función de los ingresos de tu unidad familiar, accedes a descuentos en el transporte público (tarjeta rosa, tarjeta dorada, etcétera).

Si tu cáncer es incurable y estás al final de la vida puedes tramitar una “Tarjeta Provisional de Aparcamiento” en tu Centro de Atención Primaria.

Kālida está aquí contigo

Si deseas obtener más ayuda, apoyo e información sobre la conducción y el cáncer durante o después del tratamiento, estamos aquí para acompañarte de forma gratuita.

Si viajas tras un proceso oncológico probablemente solo tengas que cuidarte más mientras estés fuera de casa y debas planificar con mayor anticipación la salida. Sin embargo, a la mayoría de personas que han superado un cáncer les preocupa que cuando viajen se produzca algún contratiempo o problema de salud. Ante esta situación, conviene siempre llevar un informe con las características del diagnóstico, tratamiento y evolución clínica para garantizar la mejor atención médica.

Si viajas al extranjero, pide al médico los documentos en inglés y lleva encima la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) que se solicita a través de la Seguridad Social. Si no llevas la documentación y necesitas cobertura médica, debes abonar el coste y reclamarlo cuando llegues a casa.

La TSE se obtiene de forma presencial en determinadas oficinas de la Seguridad Social o a través de internet (https://www.solicitartarjetasanitariaeuropea.es). La tarjeta se envía por correo postal y suele llegar en 10 días.  Si la has pedido presencialmente te proporcionan un certificado provisional con validez para 30 días.

Esta tarjeta es individual e intransferible y certifica el derecho de su titular a recibir las prestaciones sanitarias  que sean necesarias desde un punto de vista médico, durante una estancia temporal en cualquiera de los países de la Unión Europea (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría,  Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Suecia), países del Espacio Económico Europeo ( Islandia, Liechtenstein, Noruega ) y Suiza, en función de la naturaleza de las prestaciones y la duración prevista de la estancia.

Si todavía estás en tratamiento o lo acabas de completar, informa de tus planes de viaje o vacaciones con el médico o enfermero clínico especialista.

Es tentador organizar un viaje para cuando acabe el proceso oncológico, pero recuerda que las fechas pueden cambiar durante el transcurso de la terapia, lo que significa que la fecha de finalización se retrase. Además, los efectos secundarios pueden continuar y, en algunos casos, se incrementan una vez terminado el tratamiento. Si estás planeando un viaje, es aconsejable esperar un tiempo prudencial antes de partir y explicar tus intenciones al equipo del hospital.

Si viajas al extranjero, prepara el desplazamiento con antelación, porque las reglas sobre los medicamentos difieren entre los países y debes verificar las restricciones antes de ir.  Pide un informe médico donde aparezcan los fármacos que tomas y también necesitas una carta del facultativo si llevas jeringas y agujas. Y si la recomendación sanitaria del lugar de destino implica vacunarse, siempre consulta antes con el médico o enfermera especializada si es adecuado en tu caso.

Las aerolíneas suelen exigir documentación adicional y pruebas de que estás en condiciones de viajar, por lo que siempre es aconsejable comunicarse con ellas antes para preguntar qué requisitos debes cumplir.

Si los divides en varias bolsas y guardas alguna en el equipaje de mano, tendrás los medicamentos si se pierden las maletas.

Si no hablas el idioma del país de destino, prepara en tarjetas frases traducidas sobre el cáncer, tu tratamiento o para pedir comidas más pequeñas y  explicar que necesitas usar el baño con urgencia.

Si el viaje es por España la tarjeta sanitaria sirve, como desplazado, para ir al ambulatorio o al hospital. Y no olvides llevar también un informe con el tratamiento y los medicamentos que tomas, para asegurar que cualquier profesional de la salud que te visite,  sepa si lo estás recibiendo o has recibido recientemente, aunque creas que no está relacionado con tu consulta.

Después del proceso oncológico el riesgo es contraer infecciones es mayor y la piel es más sensible a los rayos del sol, por lo que posiblemente necesites un cuidado adicional para evitar quemaduras.

Seguros de viaje

Contratar un seguro de viaje puede resultar más difícil durante y después del tratamiento de cáncer. Busca i compara precios, ya que el coste de las pólizas variar enormemente entre las aseguradoras y las condiciones de contratación de cada compañía. Es probable que debas proporcionar información completa sobre tu diagnóstico y tratamiento, incluso si ya fue hace mucho tiempo y ahora te sientes bien, si no lo haces, la aseguradora podría no pagar si presentas una reclamación.

Y recuerda de memoria este número de teléfono: 112.  Puedes llamar gratuitamente a los servicios de emergencia desde cualquier lugar de la Unión Europea (UE).

Si te diagnostican cáncer sea curable o no), probablemente te preocupe qué le sucederá a tu entorno próximo cuando fallezcas y si será financieramente estable. Si haces testamento y dejas en orden los asuntos prácticos y económicos, te concentras en lo importante: tratar la enfermedad.

En esta era digital, además, muchas cuentas comerciales, financieras y sociales se manejan a través de Internet y, cuando alguien fallece, se deben cerrar. Si eres amigo o familiar de una persona que no puede administrar sus cuentas, por incapacidad o muerte, tendrás dudas sobre el acceso o el cierre de los servicios digitales y las redes sociales.

En esta página obtendrás información sobre testamentos, legados, administración de cuentas en Internet y cómo hacer partícipes a los seres queridos de tus últimas voluntades.

¿Por qué hacer un testamento?

Quizás te preguntes por qué deberías hacer un testamento. Si al fallecer no has hecho testamento, el patrimonio que posees se divide bajo reglas estrictas y quizás no sea para quien creas. La situación puede ser compleja y la familia o amigos no solo sufrirán estrés adicional en un momento difícil, probablemente pagarán cuantiosas facturas legales.

A los pacientes de cáncer les cuesta pensar en su propia muerte, por lo que retrasan el papeleo y evitan redactar testamento. Sienten que dejar los asuntos “arreglados” especialmente después de un diagnóstico, implica tirar la toalla y no ser positivo sobre su pronóstico vital. Sin embargo, la mayoría descubre que el proceso garantiza que se atienda correctamente a los herederos una vez formalizado el testamento, de manera que pueden concentrarse en el tratamiento y disfrutar tiempo de calidad con sus seres queridos.

Puedes redactar tu propio testamento, pero debes asegurar que tenga validez legal. Consulta con un abogado, no tiene por qué ser caro, para garantizar que el documento escrito sea legalmente vinculante. En Kālida ofrecemos talleres y consejos sobre escritura de testamentos y legados. También tenemos un folleto que explica todas las implicaciones.

Voluntades anticipadas

A través de documento de voluntades anticipadas (DVA), también denominado testamento vital y dirigido a los equipos de atención médica, una persona mayor de edad, con capacidad suficiente y de manera libre, expresa las instrucciones específicas a tener en cuenta cuando sus circunstancias particulares no le permitan expresar su voluntad por ella misma.

Este documento debe formalizarse ante notario o ante tres testigos.

Cuentas digitales

El testamento digital es un documento legal que permite a una persona dar instrucciones sobre que hacer sobre su presencia en la red cuando fallezca.

Al hablar de presencia en la red nos referimos a todos los activos digitales propiedad de una persona. Por ejemplo, las cuentas y suscripciones online, perfiles de redes sociales, correos electrónicos, dinero virtual, y en resumidas cuentas, todos aquellos contenidos que están alojados en internet. Cerrar tu presencia digital (Facebook, Instagram…) tras tu muerte, quizás no es una idea aceptable, pero facilita la vida de las familias si concentras en un único sitio tus últimos voluntades virtuales.

En este documento, que no dista mucho del testamento normal y, de hecho, se formaliza ante notario, constan todas tus posesiones virtuales, las claves para acceder a ellas y una autorización a la persona de confianza que quieres que gestione este contenido electrónico. También debes especificar qué deseas que hagan con tus datos y cuentas una vez se produzca tu defunción: cancelar, conservar, remitir a la familia…

Informar a las personas más cercanas

Los miembros de tu familia pueden tener dificultades para hablar sobre lo que sucederá si mueres. Sin embargo, si les verbalizas  tus deseos, alivias sus preocupaciones. Cuéntales donde guardas los documentos importantes y agrúpalos en un único sitio.

Si eres un amigo o familiar y te inquieta el futuro, es útil conocer los deseos de la persona con cáncer. Saber dónde guardan los documentos clave le ayuda de una manera práctica, aunque mantener  conversaciones sobre estos asuntos resulte doloroso.

¿Y ahora qué?

Pensar en testamentos y legados puede generar muchas emociones y preguntas desafiantes para ti y también para otros miembros de la familia. Si lo habláis con alguien que no esté directamente involucrado, será menos doloroso. Te invitamos a visitar Kālida para comentar tus inquietudes con nuestra Asesora de Prestaciones y Recursos Sociales.

Kālida está aquí contigo

Si deseas obtener más ayuda, apoyo e información sobre los aspectos legales que pueden ser relevantes para ti en esta etapa, estamos aquí para acompañarte de forma gratuita.

CONTACTA CON NOSOTROS

En la Fundación contra el Cáncer Kālida estamos aquí para acompañarte, tanto si te han diagnosticado un cáncer, si esperas resultados, has sufrido una recaída, estás en tratamiento o eres familiar de una persona con cáncer

Acércate a Kālida Sant Pau

Llama a 930 502 323
Envíanos un email a 

Conecta a Kālida Online

ARTÍCULOS RELACIONADOS

VOCES KĀLIDA